EDVARD MUNCH

Nació el 12 de diciembre de 1863 en Løten, Noruega. Hijo del médico militar Christian Munch y su esposa Laura Cathrine, desde pequeño tuvo muchas pérdidas dolorosas como la de su hermana y madre debido a la tuberculosis, su padre un hombre de economía modesta dominado por obsesiones de tipo religioso. De todo esto es que surge su personalidad conflictiva y un tanto desequilibrada lo que él consideraba base de su genio. Edvard dibujaba para mantenerse ocupado, Christian Munch también instruyó a su hijo en historia y literatura, y entretuvo a los niños con vívidas historias de fantasmas y los cuentos del escritor estadounidense Edgar Allan Poe.

La obsesión de su padre con la religión lo hizo vivir momentos difíciles , llegando a reprender a sus hijos con la historia de que su madre los veía desde el cielo y se afligía debido a su comportamiento, este entorno opresivo, la mala salud de Edvard y vívidas historias de fantasmas ayudaron a inspirar sus macabras visiones y pesadillas; el niño sentía que la muerte avanzaba constantemente hacia él

En 1879, Munch se matriculó en un colegio técnico para estudiar ingeniería. Aprendió el dibujo a escala y en perspectiva, pero las frecuentes enfermedades interrumpieron sus estudios.

Al año siguiente,, Munch dejó la universidad decidido a convertirse en pintor, después de numerosos experimentos, Munch llegó a la conclusión de que el lenguaje impresionista no le permitía una expresión suficiente. Lo encontró superficial y demasiado parecido a la experimentación científica. Sintió la necesidad de profundizar y explorar situaciones llenas de contenido emocional y energía expresiva, en su momento logró su primera exposición individual. El reconocimiento que recibió dio lugar a una beca estatal de dos años para estudiar en París con el pintor francés León Bonnat